Luis Candelas

El bandolero más galante y castizo
Luis Candelas Cagigal (1806-1837) fue el más famoso bandido madrileño de todos los tiempos. Nació en una carpintería de la calle Calvario, en el seno de una familia que vivía sin agobios económicos y que pudo darle educación en el colegio de San Isidro. Aquí empezó la leyenda, ya que empezó a hacer bandas y provocar peleas, hasta que acabó expulsado tras devolver una bofetada a un clérigo. A pesar de su separación de la enseñanza, fue lector entusiasta y tuvo una formación autodidacta.
Fue romántico, vividor y, además, masón e ilustrado. Mantuvo una doble vida: indiano adinerado de día, truhán de noche. Era un redomado mujeriego, y hasta tuvo la osadía de mantener relaciones con Lola La Naranjera, amante del rey Fernando VII. Los barrotes de prisión nunca fueron un obstáculo, pues salía con la misma facilidad con la que entraba, gracias a las importantes amistades que se labraba en los elegantes saraos a los que acudía.
Candelas y su banda, con la que se reunía saliendo por la puerta de atrás de su casa de la calle Tudescos al caer la noche, eran de estirpe genuinamente gata, madrileños del Avapiés, y en sus asaltos tenían una máxima: no herir ni matar a nadie. Pero cometió dos atracos políticamente incorrectos: asaltó a la modista de la Reina en su taller y al embajador de Francia y su señora en una diligencia.
Fue detenido y condenado a muerte, acusado de más de 40 robos, siendo ajusticiado a garrote vil el 6 de noviembre de 1837. Éstas fueron sus últimas palabras: «He sido pecador como hombre, pero nunca se mancharon mis manos con sangre de mis semejantes. “Adiós, patria mía, sé feliz”.