El Francesillo
El bufón más deslenguado y socarrón
Francés de Zúñiga, llamado Francesillo (Béjar, Salamanca 1480 – Béjar, Salamanca, 1532), fue un escritor e historiador español, bufón de Carlos V, y su lengua fue el azote de cualquier personaje viviente.
Reflejó el ambiente cortesano desde un prisma grotesco, caricaturesco y satírico, con aire malicioso, y no se detuvo ante la alcurnia de ningún personaje. Degrada a las personas con animalizaciones y metáforas descendentes, contrastando lo serio y lo jocoso, lo formal y lo festivo. Utiliza abundantes juegos de palabras y precisa muy bien los datos que incluye en su crónica. Con la misma tijera corta y cose chascarrillos y bromas de nobles y villanos, nacionales y extranjeros, obispos, alcaldes, militares y criados; todos ellos son puestos en situación incómoda, para regocijo del lector, y cada cual se lleva su mote colgado del cuello, especialidad en la que es maestro sin comparación.
Pero, al igual que su ingenio causaba admiración por doquier, con la mordacidad de su lengua afilada y viperina se granjeó la enemistad de numerosos miembros de la corte y otros personajes notables, e incluso Carlos V se hartó de él y le echó de la corte, por haber proferido improperios contra su persona.
Sea por esto, o por aquello, un día de Febrero de 1532 fue acuchillado en una calle de Béjar, muriendo 3 días más tarde a causa de las graves heridas. Cuando varios vecinos lo llevaron a casa malherido y agonizante, su mujer, Isabel de la Serna, preguntó llena de inquietud por lo sucedido, a lo que Francés respondió: «No es nada, señora, sino que han muerto a vuestro marido». Una muestra más del sentido del humor del ilustre bufón.