El Melonés

El jinete infalible; la faena impecable

Francisco Codes, “el Melonés” (1872-1919), fue el más insigne picador de su tiempo. Nació en Gea de Albarracín (Teruel) pero, poco después, sus padres se trasladaron a Madrid, donde se crió y educó, entrando al tiempo de medidor en un establecimiento de vinos de su tío. De oír las conversaciones que sostenían los parroquianos a quienes despachaba copas nació su afición a los toros.

Empezó como mozo de picador pero, en cuanto los contratistas de caballos de la plaza le sacaron en alguna novillada de picador, empezó a emerger su figura y a adquirir reputación entre sus iguales. Es el 29 de Junio de 1896 cuando debuta a las órdenes de un matador de alternativa en Madrid.

En los años siguientes estuvo a las órdenes de diferentes diestros, que lamentablemente iban cayendo, uno tras otro, víctimas del toreo, por lo que se decía que le perseguía la negra. Hasta que llegó la joven cuadrilla cordobesa de Machaquito y Lagartijo Chico, en cuya plantilla se integró. Era un jinete decidido, de brazo potente, y salía su caballo siempre ileso, permitiéndose incluso ejecutar giros y florituras para regocijo de los asistentes, que aplaudían con entusiasmo. 

Terminó casado con Luisa, la hermana de Lagartijo, con la que fijó residencia en Córdoba, donde falleció el 17 de marzo de 1919.